Bueno este si que es un tema amplio en una ciudad como la de Salamanca, creo que sería imposible citar todos los bares de copas de Salamanca sin dejarse alguno pero aquí presentamos una selección de aquellos que no podéis dejar de visitar, aunque como siempre la mejor solución es venir y ver todas las maravillas que la noche salmantina ofrece, que están por encima de la gran mayoría de ciudades del mundo.
Para empezar la noche, lo suyo es ir a beberse unos litros de lo que sea a esa maravillosa plaza cordialmente llamada por los feligreses que se recuestan en su iglesia plaza de la tuca, la tuca es el nombre de uno de estos bares de litros que pueblan la plaza; otros son la cocina, los timbales, la luna, etc.
De ahí y con los calimotxos en el estomago (o con los exóticos litros de los diferentes bares), nos vamos hacia los bares de copas, aquí las opciones son muchas, y muy variadas, tenemos desde sitios económicos donde te ponen la segunda, como el Soho, el Siglo, la taberna, etc. Si lo que buscáis es ir a ligar con los guiris no podéis dejar de ir al Cum Laude, al Puerto de Chus o al Café Moderno. Si por el contrario vais más en plan gente de aquí, estudiantes y de más gente joven os recomiendo sitios como el Medievo, el Ávalon o uno de mis favoritos, el Tum Tum.
Sitios más como de andar por caso pues pueden ser el Bolero, El Escaná o el Ciao. Si lo que quieres es un ambiente alternativo, lo tuyo es el Rívendel, el clavel ocho o el Potemkim.
Y como a estas horas ya empiezas a ir pensando en tu dulce camita haz un esfuerzo y remata la jugada en el Cotton, en Morgana o en el Versus. Si eres lo suficientemente valiente acércate hasta el barco, aunque luego el paseo hasta tu casa sea lo suficientemente largo como para caer rendidito en la cama.
Faltan muchos, faltan sitios tan variados como el Plutos, las Chupiterías el Harley, el Laboratorio...., pero es que es imposible nombrarlos a todos, creo que la única manera de conocerlos es viniendo aquí, por que aunque no da tiempo a conocerlos todos en una noche os aseguro que el que viene repite